Monterrey colapsaría económicamente por la escasez de agua

El acceso al suministro de agua potable de manera segura y confiable es un indicador fundamental para determinar si una zona, área o núcleo urbano, puede prosperar económicamente. No obstante, el polo económico e industrial de México Norte, estratégicamente ubicado en un valle semi-árido rodeado por montañas, ya ha agotado sus masas hídricas superficiales.

La escasez de agua en la zona metropolitana de Monterrey, no solo es la suma de sequías acumuladas en los últimos tres años, las lecturas indican las enormes fallas de distribución y hábitos de consumo de la sociedad actual y sus sistemas de producción.

La zona metropolitana cuenta con tres presas que han sido afectadas por la sequía meteorológica y por la falta de lluvia generalizada desde el 2019. Sin embargo, los veinte años anteriores lograron una situación extraordinaria: abundancia y un porcentaje favorable de agua almacenada en las infraestructuras que alimentan a la ciudad.

La ley vigente produce además un desequilibrio. Otorga al sector industrial e iniciativa privada, el 28% de agua para uso público y urbano. Esto se suma al 57% otorgado para la explotación de agua subterránea por medio pozos solo en el estado de Nuevo León. A este desequilibrio se agrega el crecimiento de la producción industrial en todas sus variantes en los últimos 30 años. Un mercado que ha cuadriplicado su oferta desde 1992.

Existe un vacío de información -datos cuantificables- que puedan dar una estimación de la sobrexplotación hídrica de los mantos acuíferos en las últimas tres décadas. Los temporales, que permiten la recargar natural de agua en las presas la Boca, El cuchillo y Cerro Prieto, comienzan a manifestarse entre la segunda y tercera semana de agosto. Solo en octubre es posible hacer la estimación los recursos hídricos almacenados para el año que continua. Además, la ley los asigna como cuerpos de agua superficial.

¿Cuál es nuestro consumo medio diario de agua?

Nuestro consumo de agua no solo se calcula por lo que usamos para la actividad doméstica, sino por los productos que compramos. El agua se utiliza para la producción de artículos como algodón, papel, ropa, etc. El cálculo, solo en esos productos, es de 167 litros diarios aproximadamente.

Usamos el agua no solo para beber, ducharnos o lavar nuestra ropa, también la usamos a través de los productos que consumimos. Una persona promedio necesitará 5 litros de agua diarios para sobrevivir en un clima moderado y con poca actividad física.

El agua consumida para producir nuestros alimentos juega un papel aún más importante en nuestro consumo: asciende a 3,496 litros diarios por persona. Este agua invisible que consumimos sin saberlo, se le conoce como agua virtual.

¿Qué es el agua virtual?

El agua virtual es la cantidad de agua que usamos de manera no visible. Es decir, está en los productos que compramos y una porción más grande está en los alimentos que comemos. Fue conceptualizado por el Prof. Tony Allan, para dar una estimación de cuánta agua es necesaria para mantener nuestro estilo de vida actual.

Para que entendamos cómo podemos ayudar a minimizar el consumo de agua de una manera que pueda marcar diferencia significativa, necesitamos entender cómo usamos el concepto Virtual Water.

  • Para producir un jugoso filete “Bief”, se estiman 15,400 litros de agua por kilo. La res necesita comer 1.300 kilogramos de granos durante 3 años antes de poder producir 200 kilos de carne. Los granos requieren grandes masas de agua para crecer, así como la estimación de agua virtual que se utiliza para el aseo de la granja y manutención de la res.
  • La agricultura por sí sola puede consumir del 75 al 90% del agua dulce disponible en una región.
  • Una tonelada de grano requiere 1000 litros de agua
  • El estadounidense promedio, usa de 100 a 175 galones de agua al día
  • A nivel mundial, consumimos alrededor de 4 billones de metros cúbicos de agua dulce por año
  • Un kilogramo de chocolate requiere 24,000 litros de agua
  • Un papel de baño necesita 10 litros

Valorizar el uso del agua bajo una política de pensamiento

Las fallas son muchas y el tiempo se acaba. La sociedad actual aún no asume que la escasez de agua está directamente relacionado a su propia responsabilidad. La continuidad en nuestros malos hábitos de consumo, la manera en que le damos uso, contaminamos y desechamos, es un reflejo de nuestra falta de conciencia y desdén sobre la dimensión del problema.

Al igual que en cada industria existe una fase de producción que demanda grandes cantidades de agua, la vida cotidiana que cada uno de nosotros llevamos con la acción de pequeñas tareas, siempre las realizamos con la presencia de agua.

No solo la bebemos para hacer posible nuestra existencia, también la usamos en nuestra comida. Preparamos casi una totalidad de nuestros alimentos con agua. Este planteamiento simple pero importante pasa de manera invisible, como resultado de tener acceso al agua de manera abundante, al menos hasta ahora.

Sin agua tampoco habrá comida

En todos los procesos de nuestra vida cotidiana, el agua está auxiliándonos con nuestras tareas, sin embargo, somos el único animal que consume agua, desecha y contamina. No estamos ayudando a que el ciclo del agua se regenere de manera natural.

Corregir estas fallas es asumir el uso responsable y cuidado del recurso, una obligación para cada habitante del planeta. El saneamiento del agua también es un nuevo objetivo para sociedad. Es por eso qué debemos encontrar nuevas soluciones en comités, colectivos o grupos multidisciplinarios. Comenzar a hacer las cosas de forma distinta.

Construir una política de pensamiento, con mirada exhaustiva sobre lo valioso que es nuestra relación con el agua y convertirla en tendencia, superará el modelo agotado.

Actuar ahora nos proporcionaría un margen de respuesta en un escenario que nos agota el tiempo, previniendo que el agua dulce cercana a nosotros, e incluso del planeta, entre de lleno a una crisis de disponibilidad.

Para consulta:

Monitor de Sequía en México

Aqueduct Water Risk Atlas

The Sustainable Development Goals Report 2018

Paula Campos
Cofundadora y Articulista de Pulse Coder. Enfocada en tópicos sobre el medio ambiente, bienestar y políticas ambientales.

Get in Touch

Related Articles

Fragmentos IV

Continuando con el deseo de mostrar algunas escenas, esta ocasión les comparto un fragmento de Mi monstruo. Una obra que cuenta la...

¡Todos al teatro!

Las compañías de artes escénicas La Mula Roja y Teatro de la Catástrofe hacen mancuerna para invitarles al teatro, esta vez para...

Impuesto sobre espectáculos públicos: ahora en el Teatro J.J. Herrera

Desde hace algún tiempo he pensado sobre la inexistencia de la justicia. No es justo que yo esté escribiendo en casa con...

Get in Touch

22,044FansLike
2,387FollowersFollow
22,200SubscribersSubscribe

Latest Posts

Fragmentos IV

Continuando con el deseo de mostrar algunas escenas, esta ocasión les comparto un fragmento de Mi monstruo. Una obra que cuenta la...

¡Todos al teatro!

Las compañías de artes escénicas La Mula Roja y Teatro de la Catástrofe hacen mancuerna para invitarles al teatro, esta vez para...

Impuesto sobre espectáculos públicos: ahora en el Teatro J.J. Herrera

Desde hace algún tiempo he pensado sobre la inexistencia de la justicia. No es justo que yo esté escribiendo en casa con...

La historia y la fuente de la historia

Desde que leí a Daniel Kahneman quise escribir acerca de su libro Pensar rápido, pensar despacio. Sin embargo, no encontraba ocasión para...

Eter & Co: entre lo tangible y lo etéreo

En los ciclos de reloj nace el ritmo, un elemento primario y herramienta de trabajo para los profesionales de la música y...