Caso Gamestop: el primer gol de los centennials.

En el transcurso de la pasada semana un evento bursátil atípico en EE.UU atrajo los reflectores no solo de la prensa especializada en negocios, sino de los medios y el público en general a nivel mundial.

“Maravillosa jugada”

Sin entrar en extensos detalles los hechos se dieron con una comunidad de usuarios dentro del sitio Reddit llamada wallstreetbets un grupo dedicado a inversiones en el mercado de valores. De esto se destaca que este grupo no es de brokers profesionales o de grandes inversionistas, sino de personas comunes con ganas de multiplicar su dinero, además de que la edad de estos usuarios ronda entre los 16 y 21 años. Esta comunidad encontró la fórmula y las condiciones idóneas para invertir en una empresa del sector de comercio de videojuegos llamada Gamestop cuyos indicadores tenían tendencia a la baja y donde los hedge funds (grandes entidades de inversión de riesgo) ganaban dinero haciendo short selling (en pocas palabras apostar por la caída del valor de las acciones). La estrategia de los wallstreetbets fue comprar masiva y coordinadamente acciones de Gamestop en el momento oportuno haciendo crecer el valor de estas, y la jugada les salió tan bien que la replicaron con otras empresas con una situación desfavorable como Blackberry o Nokia, por citar algunas. Incluso con criptomonedas como dogecoin que hasta ese momento tenía un valor muy bajo respecto a otras.

Aquí un video que detalla los hechos:

Un juego que solo permite ganar a sus “dueños”

¿Les pasó alguna vez en la infancia que jugando la cascarita con amigos si el dueño de la pelota iba perdiendo se enojaba y se la llevaba? Pues algo así sucedió con los fondos de inversión que, con las inevitables pérdidas millonarias y la bancarrota a la vuelta de la esquina, decidieron presionar con sus influencias a las autoridades y brokers implicados para que intervinieran obstaculizando los movimientos de los usuarios de apps de compra de acciones (Robinhood una de las más utilizadas), lo que prácticamente fue echarle una cubetada de gasolina al fuego del encono. Es solo cuestión de poco tiempo para que se publiquen nuevas regulaciones que impidan que se repita un evento como el sucedido con las acciones de Gamestop a pesar de que nada de lo que hicieron los usuarios fue ilegal. Modificando una vez más las reglas del juego, no importa lo que suceda, la casa nunca pierde.

Cancha dispareja y vicios de origen.

Entonces ¿Qué tipo de atractivo tiene para una persona común entrar en el mundo de las inversiones? Después de estos hechos ha comenzado una nueva etapa en el mercado de las acciones, donde ha quedado claro que no hay lugar para los inversionistas pequeños y entusiastas, a menos que cuentes con infraestructura de HFT (high frequency trading)IA (inteligencia artificial) o que dispongas del capital suficiente para participar en un hedge fund (recursos a los que no tiene acceso un ciudadano común). Se cayó el telón que cubría lo que realmente siempre fue este sistema. Una máquina de inflar dinero a expensas de un gran número de desafortunados, y que nada tiene de libre ni democrática.

I’m all right Jack, keep your hands off of my stack …

Señales de alerta las ha habido advirtiendo la volatilidad de este sistema financiero cuyo combustible es a su vez un sistema monetario inmaterial denominado Fiat y que, sin embargo, es lo que mueve al mundo actual. Y lo seguirá moviendo hasta que el suficiente número de personas empiece a cuestionar si vale la pena empeñar toda una vida de trabajo, el fruto de su intelecto, su patrimonio, sus ahorros y su confianza en un sistema que no es realmente incluyente. Y que por los hechos tampoco es confiable. Con un análisis más profundo encontraríamos que no solo las finanzas de individuos, corporaciones o naciones enteras pagan la factura de tener operando esta maquinaria, es el medio ambiente la principal víctima de un voraz modelo económico que exponencialmente exige mas producción y consumismo.

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¿Seguirá siendo el mercado de valores una opción viable de crecimiento para las empresas? recurrentemente se ha dejado entrever que cuando se le apuesta al fracaso de una compañía (ej. venta en corto) toda la maquinaria se mueve para que ocurra lo que es más favorable para el gran especulador.

Además, basado en los hechos recientes, ¿Qué incentivo tendría para las industrias crecientes de innovación y tecnología cotizar en un mercado especulativo cuyo comportamiento está monopolizado por la opinión de unos cuantos peces ultra gordos? llámese Musk, Gates, Bezos, solo basta un breve tweet de personajes de esa talla para dirigir una tendencia de impulso o de destrucción de cualquier empresa que cotice en el mercado de valores. A la vez de tener a su disposición una inmensa cantidad de recursos que pueden dirigir contra cualquier potencial competidor.

Lo que se viene:

Después de este escándalo y con todos los ojos del mundo atentos a lo que suceda, los viejos lobos de Wall Street y organismos reguladores están sumergidos en un gran dilema: modificar las reglas del juego (regulaciones) obviamente en rescate de sus intereses y con el consecuente divorcio con la sociedad; o que los especuladores asuman las pérdidas y se declaren en bancarrota lo cual generaría un efecto dominó de caídas de varias entidades financieras (consecuencia de manejar dinero imaginario) resultando en una muy probable crisis económica, posiblemente la última de este modelo económico.  

Los nuevos contestatarios, redefiniendo el campo de batalla.  

#occupywallstreet 2011

Atrás quedaron los tiempos de las huelgas, plantones y las marchas pues para los futuros movimientos sociales resultará poco efectivo recurrir a estas acciones para hacer llegar un mensaje o exigencia. Recordando tan solo el movimiento Occupy Wall Street del año 2011 y comparando las repercusiones que tuvo; Los sucesos de la semana pasada calaron más en la opinión pública y consiguieron beneficios inmediatos . Pues al final de la jornada el tablero cambió drásticamente.

Esto quiere decir que la subversión de aquí en adelante será más técnica y organizacional, valiéndose de las nuevas herramientas para entrar y jugar en la misma cancha del adversario.

Una naciente cultura de inversionistas.

Los centennials podrían convertirse en la generación que adopte una fuerte cultura de inversión sobre todo en mercados de tecnología, innovación, criptomonedas, entre otras. Todo esto facilitado por medios electrónicos donde el monitoreo es en tiempo real, con instrumentos más accesibles y democráticos.

Es posible que en ese escenario el modelo de mercado de valores como lo conocemos hasta ahora se vuelva insostenible para los funds existentes. Y en caso de que se crearan nuevas regulaciones para mantener su status quo, solo asegurarían su obsolescencia y posterior ruina pues la nueva oleada de jóvenes inversionistas entusiastas y comunitarios migrarán sin dudarlo a otros esquemas de inversión con más libertad como las criptomonedas, plataformas de fondeo para desarrollo de proyectos (crowdfunding) y a otros mercados alternos e incluyentes, dejando atrás al viejo dinosaurio desleal, acaparador, opaco e intransigente.    

Podríamos incluso ir más lejos y manejar la idea de que gracias al naciente entusiasmo de esta generación se siembre la semilla de evolución hacia nuevos modelos económicos alternativos para el futuro.

Albert Landa
Cofundador y COO en Pulse Coder. Escribe sobre tecnología y sociedad.

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