Nigeria se ha convertido en el segundo mayor mercado del bitcóin del mundo
El empuje de la joven y emprendedora población de Nigeria ha logrado un auge para el bitcóin. El 30% de su población ya lo usa, un claro síntoma de innovación social y alternativa económica del sector bancario internacional.
La postura de muchos ciudadanos en una serie de países con respecto al bitcóin ha despertado el nerviosismo de algunos Estados regidos por el dólar, como divisa de comercio, regla y operación.

Ante los hechos, el Banco Central de Nigeria ordenó, una semana atrás, cerrar las cuentas de todos los usuarios que, por su situación social o necesidad económica, decidieron usar cripto-monedas, una tendencia ascendente desde el año 2015.
El Banco Central también prohibió a los bancos del interior de ese país prestar servicios a todas las empresas que operan con criptodivisas. “El incumplimiento a esta orden, será motivo de estrictas sanciones normativas”, dijo la institución.
Este contexto se da cuando el país africano padece una inflación del 13% y durante una etapa de comercio estancado por la pandemia, aunque en este último caso, no es necesariamente el freno económico primario para esta nación.
Un antecedente similar sucedió en India, en el año 2019. El Gobierno de aquel país inició una serie de medidas para contener y vetar la operación de las criptomonedas, de uso común entre la población. Tres meses después, el Tribunal Supremo de dicha nación rechazó tal contienda.
Estos acontecimientos muestran, cada vez más, como ciudadanos de muchas latitudes del planeta aprueban el uso, intercambio y manejo de las bitcoines, como la herramienta de un sistema financiero más justo.

¿Un sistema monetario honesto podría dar lugar a un mundo más pacífico?
El bitcóin permite escapar de un sistema financiero global injusto controlado por EE. UU., en donde todas aquellas transacciones y operaciones, aunque sea por periodos de milisegundos, deben realizarse en dólares.

La mayoría de los ciudadanos, no solo de Nigeria sino del resto del continente, tienen imposibilitado el acceso a los bancos estadounidenses. Las entidades aún no llevan a cabo la implementación y proceso de identificación de clientes, esto trae consigo prácticas de blanqueo de dinero, muy común en los gobiernos de países africanos, donde se adoptó el dólar como unidad de intercambio bancario.
La respuesta de la sociedad ha sido virar hacia un colectivo emprendedor en auge, integrado en su mayoría por una población millennial, que no han dudado en adoptar los bitcoines como la herramienta alternativa a las políticas financieras globales.
El Apartheid que no da tregua
Nigeria está bendecido con grandes reservas de petróleo, una extensa tierra selvática y recursos naturales, pero, sobre todo, por una enorme fuente de innovación generada por sus ciudadanos.
Podría afirmarse, con base en datos generados en los últimos cinco años, que este capital intangible se ha convertido en el caballo negro para el mercado del bitcóin.
Todo esto puede entenderse porque a los ciudadanos nigerianos, al igual que el resto de los ciudadanos de África, se les ha impedido acceder de una manera integral a la economía de mercado. También porque los gobiernos han implementado reglas severas para el comercio regional, y por ende internacional, injusto en prácticas de libre mercado para casi todos los países del continente.
En tanto, el bitcoin ha permitido dar rienda suelta al carácter emprendedor de los nigerianos. Desde la aparición de la criptodivisa, la economía de Nigeria no ha parado de crecer. Esto permite, a la vez, eliminar la gran cantidad de interferencias políticas, financieras y de mercado al interior del país.
A pesar de ello, de ser la segunda economía de todo África y ser una nación productora de petróleo, la desigualdad, la pobreza extrema y el desastre ambiental es el legado de las últimas décadas para la población nigeriana.




¿Por qué Nigeria experimenta la Bitcoinización?
La penetración del bitcoin en África, y en especial de Nigeria, es de esencia geopolítica. El grueso de la población no ha experimentado una buena calidad de vida ni beneficios reales prometidos por el capital extranjero y la industria de los hidrocarburos en el periodo de la globalización. Además, esto han favorecido un desastre de índole medioambiental para la región.
Todo ello ha contribuido a un comienzo del awarness nigeriano, un fenómeno de conciencia colectiva en busca de un camino revolucionario sin violencia. Mediante él, se pretende dejar atrás el BackPack de África del siglo XX.
- Apartheid y exterminio de etnias
- Crímenes de lesa humanidad
- Carencia de estado de derecho
- Ausencia Institucional que preserven los derechos humanos
- Extrema pobreza y desigualdad económica
- Carencia de servicios básicos
- Golpes de estado y conflicto de milicias
- Tratados de armas y libre tráfico de drogas
- Tráfico de personas
- Explotación de recursos mediomabientales
- Ausencia de Gobernabilidad

Sin tiempo para consolidar las economías en el mercado interior, frente a la regulación desleal y la apertura de los mercados, África no logró competir. La mentira del libre mercado con la Unión Europea tampoco revitalizó las variantes, ni permeó en un trato de igualdad. Esto explica lo ralentizado de las economías africanas, tras la política arancelaria que se produjo durante 20 años.
Sin embargo, en el horizonte se perciben colores de esperanza. En los últimos cinco años, Nigeria ha operado con 60,215 bitcoines, valorados en más de 566 millones de dólares, lo que constituye, al margen de los Estados Unidos, el mayor volumen registrado a nivel mundial, según afirmó Ray Yossef, fundador de Paxful, la plataforma líder de intercambio de bitcoines entre particulares.
Según datos de Coin Dance, el comercio de bitcóin en el país verde ha aumentado un 19% anual desde el 2017, con la mayor tasa de volumen registrado en 2020, con 20,504 bitcoines.
Dependerá ahora de la resiliencia, creatividad y un periodo de innovación colectiva de los ciudadanos de Nigeria, quienes ya han sido previamente arrojados hacia las garras de la pobreza en el futuro.

Así, la cantera de emprendedores e innovadores ha iniciado una batalla para cambiar el curso de la historia de África, un nuevo horizonte para el siglo XXI.
Fuentes: