Con un futuro complejo pero con los ánimos renovados, el candidato más votado de la historia, Gustavo Petro y su compañera de fórmula, la nueva vicepresidenta Francia Márquez, comenzará un cambio de paradigma para el país andino.
“Estamos escribiendo una nueva historia para Colombia, América Latina y el mundo”, declaró Gustavo Petro, ganador de las elecciones presidenciales de Colombia, el domingo 19 de junio, en la capital Bogotá.
El camino hacia el triunfo fue duro y no dejo ruedas sin desgaste. La victoria electoral no elimina las ambiciones de las fracciones y grupos opositores, quienes llevaron acabo una intensa campaña en contra para el binomio Petro – Márquez.
Los grupos hegemónicos fueron parte de la mecánica de lodo. Una campaña mediática negativa que intentó manipular, enajenar y confundir la decisión del electorado, antes y después de la segunda vuelta.
A raíz de los cambios de paradigma que significa el un triunfo de las izquierdas en Latinoamérica, los detractores han pronunciado similares manifestaciones de rechazo a los nuevos proyectos, aún después de la celebración de los procesos democráticos plenos, como en el caso de México, Chile o Argentina.
Cada vez más se percibe inmunidad en el grueso de la población, a los efectos de la propaganda mediática. Existe una contradicción en los hechos y en la cronología de 50 años de violencia, injusticas y desigualdad. En algunos casos, periodos más largos entre 70 a 100 años. Eso bien podría decirse de Colombia, quién nunca abandono una estructura feudal y desigual qué, a los tiempos actuales que corren en el planeta, no podrían concebirse como modelos mínimamente sostenibles.
“El cambio abrirá oportunidad y esperanza para todos los colombianos en todos los rincones del territorio nacional”.
Con un triunfo del 50.4%, Petro se convierte en el candidato a la presidencia con mayor votación de la historia.
Con 11.3 millones de votos y la participación del 58%, los ánimos renovados se reflejaron en el rostro de candidato, quién se convertirá en el primer presidente de izquierda del país.
La compañera de fórmula de Petro, Francia Márquez, es una activista ambiental de 40 años quién se convertirá en la primera vicepresidenta afro para el país sudamericano.
Petro es un exalcalde de Bogotá, además perteneció al M19, un grupo guerrillero de izquierda. Su victoria es parte de una tendencia amplia en América Latina, en la que actualmente comienza a figurar la tendencia hacia los gobiernos social-demócratas.