En años recientes, de manera acelerada e irregular, se han programado decenas de nuevos fraccionamientos a edificar en los alrededores de Xico, pueblo mágico y turístico de la región central de Veracruz.
Servicios hoteleros se abren paso hacia Agua Bendita y localidades rurales aledañas. Asimismo, el crecimiento se amplía más allá de sus límites territoriales.
Siete kilómetros arriba, la expansión sucede en áreas planeadas para la restauración y aprovechamiento forestal: Xico Viejo, zona protegida del bosque de niebla.
Toma notoriedad la pérdida de paisaje boscoso y cafetalero entre San Marcos de León, Úrsulo Galván y la entrada al pueblo de Xico, donde la cercanía entre las poblaciones es cada vez mayor.
La mancha urbana también aumenta hacia Teocelo y varias localidades vecinas del sur.
Tal desarrollo y deseos de progreso, sin sensibilidad de los límites, sin plan de ordenamiento y regulación necesaria a las dinámicas de venta de terrenos fraccionados, pone en riesgo la calidad de vida, deteriora el medio ambiente, agrava la disponibilidad de agua, la salud de los ríos, la habitabilidad y el atractivo del pueblo mágico.
Narración de hechos: base común de información
Al constatar las prácticas de expansión inmobiliaria sobre la región, el comité ciudadano de ecología y medio ambiente de Xico, con el apoyo de un grupo de vecinos locales y poblaciones cercanas, comenzaron a informar sobre los problemas que se avecinan.
Auguran que, sin una regulación verdadera de los terrenos fraccionados, podría existir un deterioro ambiental importante agravando la problemática de escasez de agua y contaminación de ésta, tanto en Xico como en los pueblos colindantes en el descenso natural de la cuenca.
“Con una comisión de estrategia legal activa y una comisión de comunicación, nos dimos a la tarea de solicitar información al municipio. Constatamos, a través de ellos, que la administración anterior otorgó muchos permisos para el cambio de uso de suelo como el primer paso para la subdivisión y posterior lotificación”.
“Hicimos una investigación sobre el estatus de los terrenos autorizados bajo un estudio muy puntual. Nuestro objetivo fue revisar cada uno, o en general, para comprobar si cumplen con los requisitos mínimos para funcionar”.
Con determinación, convicción y esfuerzos colectivos, a pesar de no contar con el apoyo institucional más allá de la promoción de ley estatal 62 de protección ambiental para la creación de un consejo consultivo municipal de medio ambiente y desarrollo sustentable, los ciudadanos realizaron trabajos conjuntos y de manera autónoma, para hacer contención a los daños ambientales. Tratar, en medida de lo posible, conservar la virtuosidad del bosque de niebla de la región.
“Nos dieron una lista de más de 50 lotes autorizados con traslado de dominio en la administración anterior. Un número considerable de esos de terrenos ya han sido fraccionados. Pero la administración actual también ha autorizado terrenos a la venta. Si vives aquí, a simple vista te darías cuenta de que pueden llegar al centenar”.
Xico es un pueblo mágico geográficamente ubicado en las faldas del Cofre de Perote. Su atractivo colonial, paisaje natural, gastronomía, cultura y tradiciones, lo posiciona como un sitio turístico elegido y reconocido a nivel nacional.
Dada las complejas dinámicas y necesidades de vivienda de las ciudades actuales, a tan solo 23 kilómetros de Xalapa, la región se sitúa como una de las áreas con mayor interés y atractivo para habitar. El modelo de movilidad, basado en el auto, y la cercanía hacia la capital veracruzana, atrae a los clientes en un territorio interconectado con la naturaleza.
“Desafortunadamente, se brincaron todo. Algunos fraccionamientos no cumplen con ningún requisito mínimo para acotar su impacto al medio ambiente, hay casos donde el municipio ni si quiera cuenta con la dirección de los terrenos, o si la tienen, no la proporcionan”.
Esta lógica de desarrollo urbano desordenado traerá consigo una serie impactos negativos a la región. El bosque mesófilo de montaña es un ecosistema escaso en el mundo. Tan solo existe el 1% en territorio mexicano; ese porcentaje de bosque de niebla ha disminuido hasta un 50%. Veracruz conserva un 10%.
“Sin oponernos al crecimiento y al derecho a la vivienda, lo que buscamos es que se haga de manera ordenada. Es inevitable el crecimiento, pero que se proteja el bosque de niebla, que cuidemos el atractivo y el paisaje que aún tenemos”.
La preocupación de los vecinos crece al constatar la falta de interés de las autoridades en resolver el problema. Tal escenario motiva a la búsqueda de estrategias que ayuden a contener el crecimiento desordenado e incluir a la participación ciudadana.
“Informar a la gente interesada en comprar terrenos por esta zona, que pueden correr riesgos de fraude. Hay casos donde los terrenos se venden dos veces, muchos también carecen de servicios. El ayuntamiento no tiene presupuestos actualmente para llevar los servicios de agua potable, drenaje, luz y en algunos casos, caminos. Eso es lo que implica vivir en el bosque”.
Sistemas Urbanos Complejos

Hoy en día, las ciudades son algunos de los sistemas más complejos con lo que nos enfrentamos. Incluso si ha elegido vivir en un lugar rural y remoto, todavía está atado a una ciudad vecina por múltiples vínculos forzosos.
En el caso de estudio de la zona urbana de Xalapa, su crecimiento en las últimas seis décadas está en el orden mayor al 700%. Esta lógica obedece a la repetición de patrones de ciudades medias en desarrollo y de una expansión similar de aquellas que unificaron municipios hasta convertirse en áreas conurbanas.
The Urban Sprawl es un fenómeno de rápida y gran expansión de zonas suburbanas de baja densidad que incrementan, drásticamente, el tamaño de la mancha urbana de una ciudad. Es un modelo de las ciudades estadounidenses de los años 50s basado en el uso del automóvil como medio vital para trasladarse de zonas conurbanas, hasta puntos céntricos de la gran urbe o los centros de trabajo. Una anómala expansión que se repite, una y otra vez, en todos núcleos urbanos del país.

En el presente, muchos de estos sistemas citadinos son deficientes. Los complejos habitacionales Sprawl en México, son desarrollos urbanos sin planeación adecuada, artífices de acelerar el crecimiento de las manchas urbanas las cuales generan demanda de recursos y servicios. Con el paso del tiempo, se convierten en áreas problemáticas y difíciles de proveer.
Sin embargo, ese ideal de vida moderna -propiedad privada y movilidad- le acompañan otros factores donde la suma de todos provoca que el costo asumido sea muy grande. Las zonas Sprawl vienen acompañadas por otro fenómeno de marcadas desigualdades: territorios Slums.

Los Slums son asentamientos irregulares que se suman al crecimiento desmedido de las manchas urbanas. No cuentan con acceso a servicios básicos y generalmente se edifican en zonas de alto riesgo, al margen de la regulación urbanística o un cuadro legal.
No obstante, los problemas existentes en los núcleos urbanos no pueden entenderse de forma aislada. Por ahora es necesario rediseñar estos concepto.
Pensamiento Sistémico
Las urbes se han vuelto densamente pobladas y muchos de sus sistemas se tornan deficientes.
Durante décadas, las ciudades de todo el mundo se han construido centradas en el coche. Un hecho que ha provocado que las urbes sean grandes extensiones de asfalto y hormigón, dos materiales impermeables nada compatibles con el agua.
Incapaces de pensar en términos distintos, las administraciones inyectan las mayores inversiones a grandes proyectos de infraestructura para la movilidad vehicular. Y cuando ese es el principio rector, todo lo demás pasa a segundo término.
La praxis tradicional de desarrollo en las ciudades y poblaciones pasa por encima de una cosmovisión actual respecto a la conservación y fragilidad del medio ambiente. Carecemos de planes de acción que permitan preparar a nuestras urbes contra los evidentes embates del cambio climática.

Por ejemplo, si cinco mil personas más habitaran el corredor de poblaciones entre Xico, San Marcos y Coatepec, algo muy posible a medio plazo, no solo se generarían problemáticas de índole ambiental, de las cuales aún desconocemos los efectos. También vendrían acompañados de sinfín de variables, patrones de comportamiento humano y contexto social.
Dando continuidad a este ejercicio, las cadenas de suministro operan como sistemas relacionados a los almacenes, las grandes tiendas y puntos de venta. Están ligadas a poblaciones con flujo de personas y de consumo. Habría que pensar sobre cómo crecerá la oferta de servicios y el número de transportes para los trabajadores de esas cadenas, también la densidad en el corredor entre los pueblos. Se tendrá que mejorar las vías de comunicación y, por ende, mejorar los sistemas de movilidad para no generar un colapso vial, algo que ya ocurre. Esto incluye obra pública tradicional e ingeniería gris no amigable con la naturaleza.
En correlación con el agua, significa una mayor invasión a las áreas protegidas, deforestación y mayor producción de desechos e inundaciones, además de incrementar el efecto “isla de calor”.
Este ejercicio es un recordatorio de la importancia de la esfera física, de cómo se correlacionan nuestras redes, nuestras hábitos y decisiones, con todo un contexto económico, climático y social.

Dado que tenemos poca idea sobre todos los fenómenos ambientales que se suscitarán en el futuro, este experimento, por si solo debiera convencernos de densificar quirúrgicamente el inevitable crecimiento urbano, y con ello reafirmar la protección al medio ambiente y nuestros recursos naturales. Funcionar como un conjunto de poblaciones colindantes que compartan objetivos comunes de cuenca para preservar los hábitats, el bosque de niebla y del agua de nuestra región.
Por ello se busca innovación en las herramientas legales e institucionales, que puedan ser aprovechadas por los municipios. De no existir o ser campos vacíos de información, iniciar una nueva etapa donde podamos generar multidisciplinariamente, los modelos necesarios e incorporarlos a nuevas leyes acorde a la complejidad actual, todo ello con el empuje de los comités e iniciativas ciudadanas.
Ley de cuenca y escurrimientos, clave para el futuro de las poblaciones de la zona central de Veracruz
Por lo que podemos constatar, hay una serie de problemáticas que surgen desde la alta montaña; ecosistemas de producción, ranchos, granjas, zonas urbanas que contribuyen a la contaminación de los afluentes de agua, suelo y subsuelo.
Si este crecimiento permanece constante, inevitablemente lo hará, significa que aumentará la población, las zonas urbanas, los desechos, dinámicas de producción y crecimiento económico.
Reconocer estas dinámicas de crecimiento urbano, ayudaría a crear leyes apegadas a la complejidad abarcando la protección de los recursos hídricos en los descensos naturales, con normas regulatorias en poblaciones conectadas de manera secuenciada a las cercanías de las fuentes de agua.
Estos vectores, son las variables que podemos sustraer hacia el estudio de nuestra esfera física y social, con lo cual se pueden crear nuevos modelos para la habilitación de leyes rectoras de cuenca, que suscriban en términos de protección de la secuenciación agua y los escurrimientos de los ríos.
Conocer las cuencas que descienden y la cara este del macizo montañoso oriental por todo el territorio veracruzano, permitirá transformar nuestros pueblos en sistemas resilientes.
Actores participando a diferentes ritmos
La constante complejidad que nos rodea obliga a una revisión significativa de nuestras necesidades emergentes actuales, ángulos que por ahora comenzamos a entender.
Los retos futuros obligarían a los actores principales a encarar la administración de las ciudades con el respaldo de nuevas soluciones a partir de tecnologías emergentes y el estímulo social. Así como la creación de métodos completamente nuevos, especialmente en lo que respecta al crecimiento de la mancha urbana y la conservación del agua.
El acometido para llevar a cabo los planes de acción y encontrar éxito, deberá incluir diferentes aristas que muchas veces se excluyen de la discusión.
Primero, reconocer que los ayuntamientos enfrentan problemáticas cada vez mayores y complejas. Con el paso del tiempo, transmutan a organismos distantes en la resolución de problemas. Esto se da por la falta de marcos de innovación, conjuntamente de la modernización en todos los sistemas de data -monitorización y control- privando la obtención de información precisa y mejorar la toma de decisiones. Carencias de una política hacia la transformación digital.
Al carecer de metadatos y datos deterministas, la toma de decisiones se convierte en planes estrechos y de corto plazo.
Los perfiles tampoco han cambiado. La praxis de los organismos burocráticos suele permanecer bajo el ámbito vertical y no transversal.
Necesitaremos al menos expertos y pensadores profundos en marcos de innovación, estudios éticos, ambientales; ciencias políticas, así como líderes innovadores que sean incluidos para encontrar, en la medida real, soluciones a los enormes desafíos que están a la vista de todos.
Una aspiración clave, es el uso de la ciencia de datos para transformar nuestras sociedades a través de la planificación urbana basada en la evidencia.
Xico debe pensarse globalmente
¿Cómo harías tú para resolver los problemas de cara al futuro?
“Tenemos que reconocer que también nosotros afectamos a los demás. Es necesario un sistema de tratamiento en Xico, porque nuestras aguas residuales afectan a San Marcos y llegan hasta Jalcomulco. Es una petición que lleva años planteándose al municipio”.
“El pueblo necesita áreas verdes. Quizá por nuestro entorno montañoso se nos olvidó crear parques verdes al interior y espacios para los niños del futuro”.
“Tendríamos que cambiar el drenaje de pueblo (San Marcos) a un diámetro mayor, el municipio tendría que invertir presupuesto para cambiar los tubos que actualmente se tienen, pues no da para las 50, 100 o más casas que están más arriba, o todas las que se van a construir, no hay manera de conectarlos al drenaje de la ciudad”.
“Necesitamos cuidar nuestro paisaje. Garantizar que no sea norma, una imagen de desarrollo habitacional de interés social”.
“Sin cuidar la entrada Xico, pronto se convertirá en un paisaje feo, ordinario, triste, común, típico de pueblo de paso”.
“Las personas que compraron terrenos en Xico Viejo, deben de estar conscientes del tiempo que van a tardar en cruzar los pueblos; para Xico 25 minutos, 15 minutos en San Marcos, 20 minutos a Coatepec o más, sin contar las vías de entrada a Xalapa”.
“No son terrenos comunes, son áreas del bosque. A todos los interesados en vivir por en la zona, comentarles el impacto que significa vivir en el bosque”.
“No estamos a favor ni en contra, es evidente que se va a tener que construir, hay más gente. Pero entonces que haya las condiciones: agua, escuelas, transportes, hospitales, empleos”.
“La concentración de fraccionamientos de casas contiguas (apiladas), luego de unos años se transforma en paisaje delincuencial. No hay espacio de vida, de ocio, no hay sociabilidad”.
“Xico se tiene que pensar globalmente. Nos preocupa que las herramientas legales existentes no las aprovecha el municipio”.
El pensamiento sistémico podría convertirse en el estandarte de las administraciones públicas en el contexto actual. Las razones son muchas y justificables.
Es vital pensar a las ciudades, pueblos y localidades, como sistemas interconectados con la esfera física y social. Apostar por marcos de innovación que nacen de la información y la gran cantidad de datos basados en evidencia; mejorar nuestros modelos y generar cambios positivos de nuestro impacto medioambiental. Finalmente, transitar hacia sociedades donde la habitabilidad y sustentabilidad sean los pilares del futuro.
Artículo original de Pulse Coder Mx creado a partir de entrevistas a ciudadanos del pueblo mágico de Xico, Veracruz.