En la imagen superior se observa al usuario de youtube TronicsFix posando junto a una pila de consolas PS4 averiadas. Exponiendo el problema de residuos que representa el no poder tener acceso a herramientas de fácil reparación de los dispositivos. A continuación el video original:
¿Qué es el movimiento Right To Repair?
Tenemos derecho a reparar todo lo que poseemos
www.repair.org

Surgido en 2013 en EE.UU este movimiento se constituyó con la finalidad de presionar por leyes, estándares y regulaciones favorables a las reparaciones, pues desde por lo menos 1998 se viene imponiendo un comportamiento monopólico de las industrias tecnológicas por acaparar el pastel completo respecto a los servicios y mantenimiento post-venta de sus productos dejando fuera a terceros y encareciendo los precios de reparaciones.
Desde su creación esta organización ha sido responsable directa e indirectamente de varios hitos, entre los cuales destacan la aprobación de la ley de desbloqueo de teléfonos celulares en 2014 y la reciente orden ejecutiva del presidente J. Biden, firmada este año, la cual urge a la Comisión Federal de Comercio FTC a obligar a las empresas de tecnología a facilitar a los consumidores el acceso a los recursos (herramientas, manuales, refacciones y software) que posibiliten reparar sus productos. Actualmente este movimiento tiene sus homólogos en Europa y Asia trabajando por los mismos objetivos.
Vender, vender y vender…
Quien haya intentado hacer valida una garantía con el fabricante por un artículo electrónico averiado sabrá que en muchos casos es seguro que atravesará por un camino tortuoso, cansado y engorroso que demanda tiempo, y muchas veces dinero extra para gastos de paquetería entre otros. Y ya ni hablemos de los costes de servicios de reparación que la misma compañía ofrece a través de los centros autorizados en caso de que la garantía no sea aplicable. En otros tiempos la opción a estos casos habría sido acudir al taller de reparación mas cercano, al conocido y de confianza, donde se hubiese intentado salvar el aparato antes de pensar en descartarlo.
El actual modelo de negocios de las grandes marcas de tecnología contempla cada vez menos la participación de terceros para dar mantenimiento y reparación de sus productos. No es casualidad que incluso en la región de Latinoamérica, donde más se acostumbra a extender la vida útil de los aparatos electrónicos, sea ya menos frecuente encontrar lugares de servicio técnico o talleres de reparación exceptuando a los llamados centros autorizados, normalizando así la rápida descartabilidad de dispositivos que deberían en la mayoría de los casos ser fáciles de reparar, pero por la falta de refacciones a precios razonables, por candados que imponen las garantías del fabricante y por la complejidad rebuscada de los diseños, resulta menos costoso y tardado el reemplazo por una unidad nueva.
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La basura electrónica: un gran problema medioambiental real

Según el reporte de Global E-waste Monitor publicado en 2020; tan solo en el año 2019 se generaron 53.6 millones de toneladas de basura electrónica en todo el mundo, un aumento del 21% a comparación del año 2014. De continuar con esta tendencia, para el año 2030 estaremos lidiando con un estimado de 74.7 millones de toneladas de desechos electrónicos generados solo ese año.



Una de las consecuencias más graves del incremento de los desechos electrónicos es la difusión de elementos tóxicos como bromo, plomo, cadmio, fósforo o mercurio, contaminando cuerpos de agua y provocando serios daños a la salud de las personas.
Las grandes empresas, por medio de obsolescencia programada y otras prácticas que incentivan el hiperconsumo, tienen gran parte de la responsabilidad en esta situación y es por esto que la filosofía de Right To Repair tiene una notable relevancia para empezar a revertir o al menos desacelerar este problema ecológico. Extender la vida útil de los dispositivos electrónicos repercute directamente en menos desechos.



Falta mucho camino por recorrer, y más allá del posible beneficio en el bolsillo del consumidor debemos entender que luchar por el derecho a reparar implica un cambio en la mentalidad colectiva, cambiar los hábitos de intenso consumo de recursos sin responsabilidad por los estragos, apoyar esquemas de manejo responsable de residuos, promover modelos de economía circular, entre otras acciones. Incluso si actualmente no estas interesado en reparar tus dispositivos la libertad implica tener el derecho a poder hacerlo en cualquier momento.
Por otra parte, como sociedad vivimos bajo un constante bombardeo mediático que nos culpa y señala desproporcionadamente por la crítica situación medioambiental actual, donde se nos exige con urgencia tomar medidas de cambio de rumbo; luchar por el derecho a reparar representa entonces una respuesta congruente por parte de los consumidores para generar resultados positivos a tales exigencias.

Información y sitios de interés:
Right to Repair: What is it, why Apple is resisting while co-founder Steve Wozniak is supporting it
La basura electrónica en 4 gráficos: cómo el mundo desperdicia US$62.500 millones cada año
PDF – The Global E-waste Monitor 2020: Quantities, flows, and the circular economy potential
¿Cuánto tiempo podría durar un celular si no existiera la obsolescencia programada?
https://es.wikipedia.org/wiki/Agbogbloshie